Detras de las pantallas

No hay día que no se produzca un accidente laboral. La media es de un minero muerto al día. En temporada de lluvias la cifra se multiplica, ya que las avalanchas de tierra o los derrumbes dentro de los túneles son frecuentes. Pero la extracción de coltán no se detiene por nada ni por nadie. Ni siquiera por un minero enterrado. Hay minas que se conocen, popularmente, como fosas comunes, por la cantidad de mineros que yacen bajo la tierra.Mujeres, algunas de ellas embarazadas, buscan coltán para cambiarlo por comida.





Pero comprobar que las minas son ilegales o legales ell gobierno debe desplazarse al lugar para comprobar que las explotaciones mineras no están en manos de grupos rebeldes, no trabajan menores y no hay mineros forzados a trabajar. Es una labor tediosa. En cinco años sólo 140 minas, de las 5.000 que hay en todo el país, han sido declaradas como legales.
El coltán que se extrae de la República Democrática del Congo no debería llegar a nuestros dispositivos electrónicos. Pero, como todo en esta vida, hay asociaciones para convertir lo ilegal en legal. Y en el corazón de África son expertos en solucionar este tipo de problemas.10 kg de coltán se venden por 1€.

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